Un exquisito trabajo interpretativo y creativo
A las que conocemos el mundo del "servicio". Realidad.
Hay un montón de buenas y antiguas pastelerías (a la antigua usanza) en París.
Pequeñas, tapicerías rojo burdeos, cuadros o rayas doradas y escaparates de "colores comestibles"! Un lujo encontrar uno de esos rincones y buscar tu dulce favorito!.
En mi caso no tengo dulce favorito pero en aquella época, me maravillaba el sabor de una magdalena con almendras y virutas de chocolate. Te la envolvían en una pequeña bolsa de papel marrón y una pequeña botella de agua fría con gas.
Buscabas un rincón a orillas del sena, te sentabas colgando los pies. Y ahí te dabas el festín de los sentidos!!!.
Pues así es la película!. .-Una magdalena a orillas del Sena-.